Hoy en día observamos que la respiración bucal es cada vez más frecuente en los niños. Este tipo de respiración comienza cuando no logramos pasar suficiente aire por la nariz y de manera inconsciente y automática abrimos la boca para respirar.
El problema no surge si es algo puntual, sino si se mantiene en el tiempo. Este mal hábito produce numerosas compensaciones musculares, esqueléticas y funcionales: alteraciones en el desarrollo craneofacial, en la posición de los dientes, a nivel digestivo, adaptaciones posturales y dolores musculares y también disminuye la atención, empeora la calidad del sueño e incluso afecta al rendimiento escolar.
¿Es posible corregir el hábito de respirar por la boca? El tratamiento no es tan sencillo, para los respiradores orales es difícil automatizar la respiración por la nariz, sobre todo cuanto más tarde se identifique el problema y se decida iniciar su tratamiento.
No obstante, revertir este hábito es posible. Primero, es fundamental contar con el diagnóstico del facultativo especialista en otorrinolaringología para identificar las posibles causas que hayan originado el problema y, por supuesto, tratarlas. Después, es necesario realizar un entrenamiento de los músculos orofaciales y reestablecer su correcta postura y función, para que así el niño pueda instaurar un patrón satisfactorio de respiración nasal.
En Humanitas Bilingual School Tres Cantos llevamos a cabo un taller de detección y prevención de la respiración bucal, donde ponemos en práctica la Terapia Miofuncional de manera temprana y preventiva de la mano de nuestra Logopeda.
Este taller se imparte con los alumnos de 3 años de Educación Infantil. En él, los niños aprenden a identificar los órganos encargados de la respiración y la importancia de la correcta respiración nasal, así como las consecuencias negativas que tiene un patrón disfuncional para la salud. Además, se lleva a cabo un entrenamiento de concienciación mediante ejercicios de higiene nasal, siendo primordial que todos aprendan a sonarse de manera eficiente, y ejercicios de soplo nasal y soplo bucal, para conseguir potenciar la correcta función.
Este taller le permite a nuestra logopeda identificar a los alumnos con respiración bucal o con riesgo de padecerla. Desde el colegio se avisa a los padres, se realiza la derivación oportuna al facultativo correspondiente y se lleva a cabo un seguimiento de cada caso en profundidad. La prevención es primordial para evitar consecuencias negativas en la salud de nuestros alumnos a largo plazo.
Natalia Rodríguez Gil
Logopeda